Un fenómeno en general

12.07.2012 16:10

 

Hablar del siguiente protagonista que colgados por el fútbol trae hoy, es hablar de un especialista en coleccionar anécdotas. La Primera por ser un tipo muy longevo en la pasión por jugar al fútbol, siguiendo casi los pasos del mismísimo Sir Stanley Mathews que fue el abuelo del fútbol mundial. La Segunda porque hablamos de un portero con pasión por golear las porterías contrarias.

 

                                

 

Y es que Ballota, desde 1982,  ha jugado hasta en 10 equipos, todos en Italia, defendiendo la portería de equipos importantes  como  el Inter de Milan, el Parma  o el Lazio en dos etapas, la ultima como ya decimos hasta los 44 años, haciendo bueno el dicho de : "Estoy hecho un chaval".

 

         

Muchos recordaran a ese alopécico portero que hasta hace no mucho defendía la portería del Lazio y parecía el abuelo de todos los jugadores, defendiendo la portería del equipo romano hasta 2008 con la edad de 44 años, aunque físicamente aparentaba más. Lo mejor de todo es que sigue en activo, jugando en divisiones amateurs de Italia, con 48 primaveras y además actuando como delantero centro.

          

 

Posición que no le viene de nuevas, pues en sus inicios jugó de delantero centro y durante su carrera como guardameta también recurrieron a el para salvar algún partido. Concretamente en 1994, en un partido de la segunda ronda de la copa de Italia, su equipo por aquella época, el Brescia, se enfrentaba a la Reggiana. El partido marchaba 1-1 y el Brescia necesitaba otro gol para pasar la eliminatoria.

 

                                                           

 

Su técnico, el rumano Mircea Lucescu, decidió realizar un cambio ofensivo para ganar el partido. Hasta aquí, nada parecería raro sino fuera porque el  técnico rumano dio salida al portero suplente por un jugador de campo, situando a Ballota de delantero centro, que ya era conocido por ser un excelente rematador. Jugó durante cinco minutos y se permitió el lujo de rematar a portería con un excelente remate, que por poco salió fuera, lamiendo el palo de la portería de la Reggiana. Sin duda una curiosa anécdota que merecía ser recordada.

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