Sandokán triunfó en los terrenos de juego de los '80

En la época donde los jugadores de fútbol  solían ser  los tíos mas duros del mundo, con sus camisas ajustadas y sus pantalones rollo calzón, tíos que jugaban hasta sin espinilleras. En la época pre y post Naranjito, lo más fácil era encontrarte jugadores llenos de casta, corazón y por supuesto nada de metrosexualismo. Y en esta época, uno de los que iba a triunfar sobre el campo y fuera de el, por cumplir con el estereotipo de machote y por su parecido más que razonable con el actor Kabir Bedi, que interpretaba la mítica serie de ficción; Sandokán.

En colgados por el fútbol hablamos como no, de Juan José Jiménez Collar, del "Sandokán" del fútbol español. Juan José, fue un lateral derecho, de una larga melena que sería el reclamo ideal para una marca de champús. Con su  frondosa barba, corrió por las bandas del fútbol español de los'80. Nació en 1957 en Cádiz ciudad, donde en su equipo de fútbol se iba a convertir en una leyenda. Potente y aguerrido, jugó en el Cádiz desde 1978 a 1982, de ahí fichó por todo un grande, el Real Madrid donde estuvo tres temporadas para volver a su Cádiz, en el que permaneció hasta 1991, cuando colgó las botas. Ganó una UEFA y una ya extinta Copa de la Liga, ambas con el Real Madrid.

Internacional absoluto en cuatro ocasiones, jugó también con la Sub 21 y la Olímpica. Estuvo en la lista previa para España 82, pero al final fue descartado. Sus cuatro partidos como internacional fueron en la fase de clasificación para Francia 84, donde después no jugó tampoco. Protagonista activo del Cádiz de finales de los'80 y principios de los '90, el cual siempre se salvaba en la ultima jornada, jugando la antigua promoción de descenso. De hecho la ultima acción de "Sandokán" como jugador del Cádiz, fue marcar el penalti decisivo que dejaba al equipo de la tacita de plata en Primera División  otra vez sobre la campana

En 1991, "Sandokán", a pesar de haber jugado en el Real Madrid, la selección  y 13 temporadas en la élite, comenzó a trabajar de tuero en barcos, madrugando como todo hijo de vecino a las 5 de la mañana para ganarse el pan, pues como el mismo dice en varias entrevistas, el dinero que ganó como futbolista en 13 temporadas, no le dio para vivir al dejar el fútbol. Después, trabajó hasta hace muy poco en los astilleros de Cádiz, donde le dieron la baja  permanente por una hernia discal en la espalda. Profeta en su tierra, cadista y gaditano hasta la médula, "Sandokán" sigue teniendo su propia peña y acudiendo al Carranza, amen de conservar su melena en perfecto estado, y es que "Sandokán" sigue siendo el Rey de los mares.