Llegó para llevar el centro del campo del Sevilla y no llevó ni su casa

20.07.2012 16:25

 

En 1995, en el caluroso verano de este año, justo en el ecuador de la década de los'90, llegaba a Sevilla, un jugador portugués que había destacado en el Mundial Sub 20 de 1991 como el mejor jugador del torneo. Dicho torneo, fue ganado por Portugal, por un equipo al que llamaron la" Generación de oro" ( aunque luego no ganarían ni el campeonato de mus). Y que entre otros, estaba formado por Luis Figo o Rui Costa. Pues bien, nuestro siguiente protagonista fue el mejor de todos en 1991.

 

Hablamos de Emilio Manuel Delgado Peixe, que pese a tener nombre de telenovela sudamericana, era portugués. Nacido en 1973, este "Astro" del balompié procedente de los vecinos ibéricos, llegó procedente del Sporting de Lisboa, donde el hombre era una referencia. Con un parecido mas que razonable con el villano del clásico de Bruce Willis; "El último Boy Scout" y con una sola ceja, el amigo Peixe aparecía en el Sevilla de la temporada 95/96 para ser la brújula que guiara el barco sevillista. Además, contaba con la referencia de que el entrenador del Sevilla, era el portugués Toni, ex entrenador suyo en el Sporting.

        

Parecía así que la aventura de Peixe iba a ser un éxito, pero ya empezó mal, pues nada más llegar unos problemas administrativos iban a descender al Sevilla a segunda B junto con el Celta de Vigo, en el famoso caso que acabó con la liga de 22. Después de que el conjunto sevillista se mantuviera en primera división, este fenómeno de look de malote  noventero, se lesionó, lo que le hizo debutar en la jornada 3 de liga.

 

Como era un "Astro" auténtico, jugó solo 5 partidos, desde la jornada 3 a la 8, donde además lo expulsaron dos  veces en esos cinco partidos. Cuenta una leyenda, que la novia del fenómeno, no quería abandonar Lisboa y aprovechaba el descanso de las expulsiones para ir a verla. Para mas inri, en la jornada 8, iban a destituir a su protector, el entrenador portugués Toni, por lo que Peixe acabó esa misma jornada su paso por el Sevilla con una expulsión para rematar la faena. Ya no volvería a enfundarse la elástica del equipo español y volvería a Portugal, en una operación que sorprendentemente benefició al Sevilla, que aun ganó 50 millones de pesetas por este auténtico pufo.

                                       

Después desarrolló su carrera por Portugal, donde jugó en varios equipos y acabó retirandose en el 2004. Actualmente exhibe sus conocimientos técnicos como entrenador de la selección portuguesa Sub 16, aunque ya despojado de su melena noventera por la  alopecia  y con una forma física bastante más lamentable que cuando era jugador a pesar de no tener ni cuarenta años.

 

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