La furia nació en Ámberes

27.04.2012 16:57

 

A la selección española de fútbol durante muchos años se le ha conocido por el sobrenombre de la "Furia". Sin embargo, pocos saben que el origen de dicho ápodo proviene de los Juegos Olímpicos de Ámberes allá por 1920. España, ya eliminada de la lucha por la medalla de oro se enfrentaba en su tercer partido en tierras belgas a los suecos. Con 1-0 a favor de unos escandinavos que tenían como principal virtud repartir leña hasta en el carnet de identidad, en el minuto 6 de la segunda parte se iba a producir la jugada donde iba a nacer todo. 

 

 

José María Belauste, centrocampista vasco del Athletic de Bilbao, harto de la brusquedad sueca en el juego iba a pronunciar las palabras mágicas al saque de una falta: ¡ A mi el pelotón (balón), Sabino, que los arrollo!. Y dicho y hecho. Sabino, compañero de equipo suyo en el Athletic, le lanzó la pelota al centro del área, Belauste controlo con el pecho y se introdujo con la misma pelota en la portería llevándose a tres defensas por delante que no pudieron pararle ni con agarrones.

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