El Liverpool se impusó a la Roma en la final de la Copa de Europa 84

05.05.2012 23:18

 

Muy felices se la prometian los romanos en la edición de la Copa de Europa del 84. El estadio olímpico sería el escenario de la final y el equipo italiano había conseguido llegar a la final tras remontar un 2-0 adverso al Dundee United escocés. Enfrente, un clásico, el Liverpool, equipo que ya tenía tres orejonas en su poder. El partido muy disputado acabó con empate a uno, por lo que por primera vez en la historia, los dos finalistas se iban a jugar el trofeo en la tanda de penaltis.

Los romanos comenzaron con ventaja en los lanzamientos desde los once metros. Sin embargo, cuando las cosas pintaban peor, el sudafricano Bruce Grobbelaar, portero estrafalario donde los hubiera, genio y figura del momento y capaz de lo mejor y de lo peor, actuó. Primero simulando comerse unos "spaguetis" con la red de la porteria que provocó el fallo de Conti, y con 3-2 a favor de los ingleses realizando un baile donde simulaba que las piernas se le iban y perdia el equilibrio. Aturdido, Francesco Graziani falló y dejó el título en manos de Kennedy que no perdonó y dió la cuarta copa de Europa al Liverpool.

 

21 años después, otro portero red, Jerzy Dudek, imitó a su colega Grobbelaar en la tanda de penaltis ante el Milán, también con el mismo éxito.

Por cierto, no se pierdan el gran parecido entre Grobbelaar y el árbitro español, Joaquín Ramos Marcos. ¡Vaya par de gemelos!.

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