El "ballet azul" barrió en Europa y América en los primeros años de la década de los 50

20.07.2012 16:23

 

Aunque parezca mentira hubo un tiempo donde el mejor equipo del mundo no estaba en Europa, ni tan siquiera en Argentina o Brasil. Era Colombia, el país cafetero por excelencia,  y más concretamente el Millonarios de Bogotá el que disfrutaba de los mejores jugadores de la época a principios de la década de los años 50.

 

Creado el 18 de junio de 1946, ningún club del mundo puede presumir de haber alcanzado tan rápido la cumbre del fútbol como lo hicieron los "azules". De la mano de su fundador Alfonso Senior Quevedo, los inicios de la liga colombiana (se creo en 1948) tuvieron en los Millonarios a sus claros protagonistas.

Gran parte del fulminante ascenso de los Millonarios fue la contratación de varias estrellas argentinas de la época, propiciadas entre otros motivos, por la terrible huelga de futbolistas existente en Argentina, así como el poderío económico de su presidente.

 

Sin duda, en ese sentido, el punto de inflexión del equipo lo tuvo la contratación del argentino Carlos Aldabe como jugador-entrenador. Con él en la dirección del club, fue posible la contratación de Adolfo Pedernera,  que influyó definitivamente en las contrataciones de Nestor Rossi y de Alfredo Di Stefano. Y es que hasta ocho argentinos llegaron a conformar una de las mejores plantillas de la historia del fútbol.

Juntos conformaron lo que se conoce como "el ballet azul", sobrenombre que mezcla el uniforme de Millonarios y  la plaga de estrellas del equipo en el momento. Un equipo de bandera que deslumbró durante cinco años (1949-54) en todos los campos de juegos que pisó.

 

En la liga colombiana, lograron hacerse con 4 estrellas (ligas) en apenas cinco años, además de una Copa de Colombia. Todo ello, con una serie de récords que parecían imposibles, como permanecer 24 partidos invictos o 17 encuentros seguidos ganando. Pero sobre todo, con un estilo importado de Argentina, que tenía en el toque y el juego en corto su seña de identidad. El remate y el gol, eran cuestión de Di Stefano.

 

Tal era el éxito en Colombia, que el equipo fue invitado a participar en numerosos torneos y amistosos en Argentina, Brasil y Europa. Precisamente, en una de las giras europeas, en las bodas de Plata del Real Madrid (30 marzo de 1952), el mundo futbolístico quedo impresionado tras una impresionante goleada del "ballet azul" al Real Madrid por 4-2. Partido donde una espectacular actuación de Alfredo Di Stefano logró maravillar hasta tal punto a Santiago Bernabeu, que el presidente madridista decidió ficharlo para las filas blancas.

En 1953, Millonarios lograría una nueva gesta al hacerse con la Pequeña Copa del Mundo de Clubes, la equivalencia al actual Mundialito de Clubes. Era uno de los últimos partidos de Di Stefano en las filas millonarias y el zenit de un equipo que asombraba por donde iba. No en vano, no existía estadio que no se llenara para ver a este "ballet azul" que bailaba al son de ser el mejor equipo del momento.

 
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