Italia, como siempre Italia, pero con un sabor diferente

Al final Italia se clasificó para la final de la  Eurocopa. Medio muerta en la primera fase, donde un empate a goles entre España y Croacia les hubiera dejado eliminados, los italianos han vuelto a resurgir, cual ave fenix de sus cenizas, para terminar metiéndose en otra final de una gran cita. Y lo han hecho, como acostumbran, yendo de menos a más.

Sin embargo, algo se avispa en la "azurra", el nuevo estilo de toque y gusto por la pelota que transmite el técnico Cesare Prandelli. Italia parece haber aprendido aquella lección del Mundial 2010, donde su juego defensivo y arcaíco le llevó a caer eliminada en la fase de grupos como última, y lo que es peor, con una de las peores imágenes que se recuerdan en los transalpinos. Esta vez, ver a Italia supone ver un equipo de posesión, y buen trato por el balón, que además, incorpora un lujo en estos tiempos: el usar dos delanteros.

Y es que pocas selecciones pueden presumir de poner un dupla ofensiva como la que Italia mete en el terreno de juego con Cassano y Balotelli. Todo ello, asistido por un Pirlo, que puede convertirse en el jugador del campeonato si la selección italiana responde en el partido decisivo. Atrás, eso si, sigue manteniendo la esencia de toda la vida: fiabilidad y contundencia defensiva que unidas a un gran portero, Buffon, hacen un equipo muy serio.

El próximo domingo el nuevo estilo Prandelli tendrá su última y más importante prueba de fuego. España, otra vez España, y su propuesta de fútbol de toque serán un examen duro donde el equipo que más tenga la pelota tendría mucho ganado. Y ojo, que puede ser que esta vez la que tenga la pelota no sea la selección de Del Bosque, sino la Italia de Prandelli y Pirlo. Será el mundo al revés.